lunes, 15 de junio de 2015

TARTA SELVA NEGRA

Este año, para celebrar el cumpleaños de mi padre, me he decidido por esta tarta ya que hace mucho tiempo que la quería hacer. Como estamos en temporada de cerezas no me he podido resistir.

La tarta o torta Selva Negra (en alemán, Schwarzwälder Kirschtorte) es un postre típico de la cocina de Baden y uno de los más preciados en la cocina Alemana. Es una tarta recubierta de crema chantillí (nata), y decorada con virutas de chocolate y cerezas en la parte superior. Las capas interiores están hechas con bizcocho de chocolate embebido en kirsch y entre las capas tiene un relleno de nata y de cerezas. En alemán "Schwarzwälder Kirschtorte" significa torta de cerezas de la Selva Negra.

Os he dicho alguna vez que yo nací en Alemania ???..... Y no es porque yo haya nacido allí pero la parte de la selva negra y Baviera es preciosa. Con unos paisajes increíbles que parecen sacados de un cuento.  


 Ingredientes:
  • Para el bizcocho genovés de chocolate:
  • 120 gr. azúcar
  • 90 gr. harina
  • 30 gr. cacao en polvo
  • 4 huevos
  • ½ cdita. sal.
  • Yo he hecho tres para que quede la tarta como en la foto.
  • Para la crema chantillí montada: 1 l. de nata para montar 38% M.G. y 100 gr. azúcar
  • Para el almíbar: 100 ml. agua , 75 gr. azúcar y 2 cdas. de licor Kirsch
  • Para el relleno y decoración: 
  • 300 gr.cerezas
  • 2 cdas. azúcar
  • 2 cdas. de licor Kirsch
  • chocolate para rallar y fideos de chocolate
     Molde desmoldable de 20 cm. de diámetro y papel sulfurizado.

 Preparación del bizcocho genovés de chocolate:
  1. Separamos las claras de las yemas de los huevos y las colocamos en boles diferentes. Primero batimos las claras a punto de nieve con la pizca de sal. Tenemos que conseguir la mayor consistencia posible. Reservamos.
  2. En un segundo bol batimos las yemas con el azúcar hasta crear una crema espumosa y blanquecina. Lo ideal es que las atamos con las varillas de la batidora, así nos facilitará el trabajo. Si no es posible y tenemos que hacer el trabajo a mano tenemos que tener paciencia hasta conseguir que la crema doble su volumen en el batido.
  3. Añadimos las claras montadas a las yemas batidas, y con una espátula y movimientos envolventes y delicados incorporamos las dos preparaciones. Tenemos que intentar que la mezcla se baje lo mínimo posible, ya que la esponjosidad de este bizcocho la conseguiremos sólo con el aire que tenga la masa en su interior.
  4. Añadimos la harina y el cacao en dos tandas integrando con mucho cuidado y procurando mantener el aire dentro de la masa.
  5. Untamos un molde desmoldable con mantequilla y lo forramos en base y laterales con papel sulfurizado. Así facilitamos muchísimo el desmontaje de la tarta y nos aseguramos que los bordes y la base estén bien lisos. Vertemos la mezcla del bizcocho en el molde ya forrado y lo horneamos con el horno previamente caliente a 180º C durante 25 minutos.
  6. Retiramos el bizcocho del horno cuando al pinchar con un palito este salga limpio. Colocamos, sin desmoldar, sobre una rejilla y esperamos 10 minutos antes de retirarle el molde. Es conveniente que el bizcocho esté bien asentado antes de proceder a cortarlo por eso lo aconsejable es que lo guardemos en el frigo de un día para otro envuelto en papel transparente. Yo aunque no lo he cortado en capas y he hecho tres bizcochos para que quede la altura que a mi me gusta, los he metido en la nevera porque también hay que cortarlos para nivelarlos.    
 Preparación del almíbar: 
  1. En un cazo pequeño calentamos todos los ingredientes, el agua, el azúcar y las 2 cucharadas de Kirsch, licor de cereza.
  2. Dejamos que cueza la mezcla removiendo hasta que se diluya todo el azúcar, durante 5 minutos. Apagamos el fuego y dejamos que se enfríe totalmente antes de guardarlo en el frigo.
  
Preparación de la crema Chantillí y relleno de cerezas maceradas:
  1. Montamos la nata con el azúcar con la ayuda de una batidora de varillas. En necesario que la nata esté bien fría para poder montarla.
  2. Lavamos las cerezas y reservamos algunas para la decoración exterior de la tarta. El resto las partimos a la mitad y les retiramos el hueso interior.
  3. En un tupper pequeño mezclamos las cerezas partidas, el azúcar y las 2 cucharadas de Kirsch. Mezclamos, cerramos el tupper y lo guardamos en el frigo de un día para otro. En el momento del montaje las cerezas estarán totalmente maceradas y listas para colocar en el relleno de la tarta.

 Montaje de la tarta:

  1. Desechamos la corona del bizcocho, ya que seguramente estará abombada y no nos servirá para el montaje.
  2. Colocamos la primera capa de bizcocho en el centro del plato y con un pincel de cocina lo impregnamos con el almíbar en toda su superficie. Extendemos una primera capa de crema chantillí, colocamos la mitad de las cerezas en almíbar y cubrimos con otra capa de crema.
  3. Repetimos la operación con la siguiente capa de bizcocho acabando con una última capa de bizcocho que también pincelamos de almíbar. Esta última capa corresponderá con la parte inferior del bizcocho, la que estaba en contacto con la base del molde ya que estará totalmente lisa y nos facilitará en acabado final de la tarta.(Yo solo he puesto cerezas en uno de los rellenos).
  4. Untamos con crema chantillí toda la superficie exterior de la tarta y guardamos en la nevera mientras preparamos los ingredientes para el resto de la decoración.
  5. Lo tradicional es espolvorear la tarta con virutas de chocolate, así que si ya las tenemos compradas no tendríamos más que colocarlas pero si no es así podemos fabricarnos unas virutas con un cuchillo y una tableta de nuestro chocolate favorito como he hecho yo. En mi caso he decidido espolvorear toda la superficie de la tarta con virutas de chocolate y decorarla con unas cerezas frescas, con rabito y todo. También la he decorado con los fideitos de chocolate porque es muy típico de estas tartas.
        * Solo me queda contaros que estaba buenísima y que a mi padre le ha gustado mucho.